Desde que comencé a escribir el presente blog, siempre, muchos de vosotros, me habéis preguntado qué había de verdad y qué de mentira en "Maybellene" y en sus palabras, cual personaje literario.
La historia es simple. Me considero una persona sencilla, una chica de mi tiempo, que trabaja, que estudia, que vive. Una persona que quizá, por experiencias vividas y por cierta tendencia innata a la reflexión, no opta por el camino fácil y aboga por la introspección y el trabajo interior e individualismo social y selectivo (como yo lo llamo), antes que por la vulgaridad y simplicidad de los cánones impuestos.
Esto hace que una a veces no encuentre con quien compartir ideas, delirios, anécdotas e historias, y que, como en este caso, haya optado por a veces narrar, a veces exagerar y a veces inventar historias que llenan su día a día real o imaginario.
Ha habido momentos para reir, para pensar, para todo. Gracias a todos los que habéis dejado vuestra huella por aquí. Nunca he pretendido aparentar ser más que nadie, ni ofender, ni imponer ideas. Sólo buscaba un lugar donde albergar parte de mis sentimientos, donde encontrar una ventana para abrirme a ese mundo exterior, a veces difícil, lleno de una felicidad falsa y poco sólida; y donde gritar: "eh, gente, que las cosas son como tú quieres que sean!, tú decides! borra lo aprendido y reconstruye tu mundo!
Me gusta pensar que hay gente que realmente fabrica sus propias leyes y toma con ellas las riendas de su vida. Creo que son pocos los que han entendido lo que yo he tratado de transmitir a lo largo de estas líneas en este año y pico.
Ey, que he dicho que no me iba a alargar, pero ya me conoceis.
Ya concretando, para finalizar. No vivo en un eterno "Sexo en Nueva York". No lo necesito para saber cómo son muchas personas y lo qué puedo esperar de ellas. Nunca he buscado una relación seria, porque pienso que eso no se busca, viene, se desarrolla y se vive. Nunca he catalogado a las personas en un rol de "amigo" o "novio", con sus sub-características intrínsecas y estandarizadas; nunca me ha gustado demasiado salir por la noche, puesto que pienso que los bares se llenan de gente que finje ser feliz y que a la mínima de cambio (= bebo y pierdo mi autocontrol emocional), le da el bajón y se pone a llorar.
Comencé a escribir el blog por encontrarme muy desencantada con el mundo de las relaciones en general. Conocí a personas no importantes que me hicieron ver, quizá inconscientemente que, para poder llenar tu alrededor de relaciones sólidas y sinceras, primero debes saber convivir contigo mismo, conocerte y analizarte para rellenar tus pensamientos y palabras de sentido y corazón, y poder así conocer a los demás, sentir por los demás y seleccionarlos para ti. Y no harán falta estrategias de ningún tipo, ni obligaciones, ni imposiciones. Porque tú no tendrás miedo al vacío y a la soledad temporales. Porque cuando compartes un tiempo y un espacio será porque así lo deseas. Sabrás también que las relaciones humanas se rigen por intereses, y nada te hundirá.
Si no es así, el miedo y la inseguridad te llevará a no ser más que un pececillo descolorido en un mar gris de personas que no buscan más que compañía, se llame como ésta se llame. Y si pasa alguien especial cerca de ti, no tendrás nada que aportar especial para retenerlo.
En definitiva, el inicio del blog supuso esta etapa para mí. Una etapa de cambio y de crecimiento interno, que he intentado en la medida de lo posible.
Esta etapa se cierra. He superado fases de depresión y ansiedad, de hastío y de mal humor. Ahora me enfrento mejor a los problemas, y aunque a veces te sientes sin salida, no tengo ganas de rendirme. Hace tanto tiempo que no lloro, ni me siento sola... :) Tengo quizá menos amistades, pero unas compañeras de trabajo estupendas con las que me encanta charlar y reir, algunos amigos que siguen cerca pasen los años que pasen. Y en definitiva, una persona que conocí a través de este blog hace ya tiempo, y con la que TODO es absolutamente diferente a lo vivido anteriormente. Porque todo este proceso ha culminado en encontrar a alguien que, simple y llanamente, es como yo, me acepta, me comprende y comparte mis ideas. Y no deseo otra cosa que vivir con él todas las horas de todos los días de todos los años venideros.
Recontrucción terminada. Ya estoy lista.
Lo dicho, hasta pronto, nos vemos en la vida, y... si alguien quiere seguir comunicándose con mi humilde persona, en mi perfil está un email. Quizá vuelva a escribir, o de vez en cuando visite vuestros blogs. Es más, puede que comience otro.
Muchos besos y gracias a todos por haber compartido este camino.