Sí, soy enemiga declarada del tanga desde que empezó a ponerse de moda. Lo odio. Es incómodo. No me da morbo. No me gusta. No me gustó ni cuando me regalaron una bolsita de tangas de colores. Ni me gustó cuando hicieron tangas con dibujitos, o con brochecitos dorados, o cuando las chonis lo enseñaban por encima del pantalón premeditada y peligrosamente "bajo" (bajísimo), de cintura. No, no y no. Yo siempre me negué y renegué del mismo. Incluso odio los tangas negros. Síii.
El tanga, ese trozo de tela considerado anteriormente como "de pilingui". Ahora si no tienes tangas, no eres una mujer moderna, tía, osssea. Hay diferentes tipos de tanga, el que más me llama la atención es el que tiene un triangulito. Éste se cose, no se sabe muy bien por qué, justo encima del "hilo dental". De hecho, es una variación del tanga tipo hili dental, por todos conocidos como el "tirachinas". Reseñar que el triangulito siempre se acaba rompiendo, y ya me dirás tú para qué quieres un tanga tipo triangulito sin triangulito...
¿Se supone que si llevas tanga provocas más?¿se supone que estás ávida de sexo? Vale que ninguno nos imaginamos a nuestras abuelas con tanga, pero vamos... de ahí a ser un símbolo de lujuria y feminidad dista muchísimo. Me niego a pasar por ahí.
Como Presidenta del Club Amigos del Culotte de Madrid Sur, quiero dejar aquí reflejada una lanza a favor de las braguitas de toda la vida, y sobre todo, dar un empujoncito al uso generalizado del "culotte".
Bragas. A ver, que las bragas no son las bragas de cuello alto de nuestras abuelas, ni llegan por las rodillas, ni se pueden utilizar como sujetador (aunque bueno, hay que reconocer que todas las mujeres tenemos una "sobaquera" en el fondo del cajón...). La verdad es que ahora hay todo tipo de braguitas.
Están las bragas de toda la vida, estas bragas son las que todas hemos usado alguna vez. No son ni altas ni bajas, tapan todo el culo y si son de tu talla no se meten por ninguna parte. Pueden ser de múltiples tejidos: 1) de algodón, las más higiénicas y más sanas para la piel, pero que con dos puestas están tan estirajadas que las pierdes por el camino, 2) de raso o seudo raso (más bien), también llamadas modelo Dallas o Dinastía, son elegantes y seductoras y con una buena dosis de encaje fueron el sueño sexual de los hombres en los años 80, 3) y luego están las de lycra y algodón, son las más cómodas, no suelen llevar costuras y no marcan ¿La parte mala? No son especialmente bonitas y desde luego nada seductoras...
:D !!! Y luego están los culottes. Esos sí que me encantan. Tengo de todos los colores y humildemente pienso que me quedan genial.
En tiempos de Mari Castaña, el culotte era una braga normal "de pata larga". Ahora este tipo de braga ha evolucionado hacía los shorties, son un culotte pero en versión reducida. Y es que a medida que el tiro de los pantalones ha ido menguando lo han tenido que hacer los culottes así como las bragas de toda la vida. Más que nada porque lo de ir enseñando la lencería por encima de los pantalones no es propio de chicas finas (aplícate el cuento Belén Esteban!!!). Y yo soy muy fina.
Se admiten opiniones masculinas, y a ser posible no del tipo "lo que importa es deshacerse pronto de esa prenducha". Gracias, muy amables.
¡¡Por un mundo sin tangas de las super nenas!!!