
Lo más importante que ha ocurrido este año es que mi alma mudó de piso. Sí sí, se independizó por fin la cabrona. Os cuento. La cosa es que ella llevaba unos años viviendo en un piso pequeño, en una calle donde no llegaba el sol y en un barrio incomunicado con el resto. Estaba harta de su casero, demasiados años aguantando broncas, chillidos, amenazas, insultos y prohibiciones. Buscó en Internet un habitáculo luminoso y grande, y ahí que se fue. Ahora es libre y hace lo que quiere. En esa casa hay mucha luz, no hay peleas ni imposiciones. Creo que es muy feliz.
A pesar de este hecho, me queda la sensación de no haber hecho muchas cosas significativas este año. Y es que esto de ser de tensión baja e hipoactiva es lo que tiene, que se te pasan los ratos haciendo nada, creando castillos en al aire. A veces te convences a ti misma de que ya verás el camino que quieres recorrer cuando comiences a andarlo, o que todo llegará, pero no... hasta que no te pones en marcha no hay rumbo que iniciar.
Los amigos
Me he desligado de relaciones falsamente superfluas. Como ya he explicado en otra ocasión, no aspiro a tener amigos de esos que te llaman constantemente, de aquellos a los que todo les parece bien, de los que cuentan contigo hasta para hacerse la manicura de los pies. Mis amistades son escasas y despegadas. No todos los fines de semana veo a las mismas personas, ni suelo quedar en diario con ellas. Ni sé lo que hacen en todo momento porque tampoco tengo necesidad de especificar mi situación geográfica al minuto. Me apetece hacer planes distintos con gente diferente. Pero dentro de todo esto, hay gente que está si se la necesita, que se acuerda de ti, que cuando pasan días te echa de menos y que confía en pasar un buen rato en grupo, tomando algo aquí o allá. Eso me gusta. Vosotros sabéis quienes sois, y sé que me leéis porque luego os reís de mi blog, de mis historietas y de los comentaristas que me quieren penetrar, jeje. Pues con esas amistades me voy quedando, no con las que dicen ser algo que no es. Las relaciones no son perfectas, siempre hay intereses de por medio,buenos o malos, y hay que convivir con ello y aceptarlo. Es el único camino para no llevarte decepciones y sufrir. Yo voy aprendiendo.
El resto de los hombres
El 2009 ha sido sin duda el año del despondole. No me importa reconocerlo. No he necesitado dieta alguna ni crema para el cutis. La reserva de este año me da que se estudiará en los libros de Historia de las generaciones venideras; no ha estado nada mal. Encuentros esporádicos no premeditados, encuentros casuales, deseados e inesperados que viajan a través del tiempo, citas divertidas, sensuales, sexuales, no babosas. Destaco el haber aprendido a no vivir de apariencias, esperando algo que una persona que acabas de conocer no desea darte. Aprenderlo, recogerlo y saber utilizarlo en beneficio sobre todo de ti misma es importante. Comentado más abajo, no hago ninguna apología de las relaciones esporádicas ni del amor libre, que junto con el papel higiénico y el feminismo, es una buena opción para limpiarse el culo después de cagar. Me he relacionado con gente que me interesa, que me aporta cosas, que me hace reír y que me hace sentir agusto. Pero no necesito más, no necesito compromiso, ni relaciones, ni formalismos. No necesito estar enamorada, y sobre todo, no necesito que me engañen y digan que lo están. Siendo así, y dando libertad a las personas para expresar lo que realmente quieren, me he sentido mejor conmigo misma y he podido decidir qué quiero hacer y con quién en cada momento. Lo pasé bien. Gracias, chicos :P
El Hombre
Que no novio, que no pareja. Que sí Amigo, que sí Compañero. Y es así porque con él puedo ser yo misma, con virtudes, con defectos, con glorias y con miserias. No necesito máscaras para quedar bien, no necesito cumplir con ninguna norma. Con él no hay que pensar antes de hablar, no hay que ocultar lo que se siente o se teme. Hay una confianza plena y absoluta para compartir todo lo que vives y se remueve en tu interior con la certeza de que no sólo te va a escuchar, sino que siempre hará el esfuerzo por comprenderte.
Hay una canción que dice “ser valiente no sólo es cuestión de suerte”... Quizá por ello, y siendo consciente de que lo que íbamos a hacer no era muy común y sin tener ni idea de lo que vendría durante y después de ello, allá que me fui, a ese viaje que ha marcado tanto mi vida actual y que me permitió conocerle y ser inmensamente feliz a su lado. Descubrir que todo lo que crees lejano y casi imposible, como convivir con alguien de manera normalizada o disfrutar de la compañía de una persona que te cautiva en todos los sentidos posibles, de repente está ante ti. Él me ha hecho conocer por primera vez esa sensación que te recorre de arriba abajo cuando miras a alguien tan de cerca por primera vez y tienes la impresión de haberte reflejado en sus ojos toda la vida... Porque ciertamente ya nos conocíamos, ya nos buscábamos. Sin quererlo, nos encontramos. La certeza qué pudo ser... a las pocas horas quizá...
No hay preguntas, ni compromisos, ni promesas. No hace ninguna falta... es simplemente como si ya hubieses estado mil veces con esa persona a la que hace tanto tiempo que no ves.
Es genial cuando encuentras a alguien que no se esfuerza por resultar simpático o encantador... es que simplemente lo es, tiene un aura de luz a su alrededor, de calidez... A su lado, aparte de sentirme querida, respetada, admirada, deseada; he reído hasta no poder más, he andado, he besado, mientras el espacio y el tiempo desaparecía en esa penumbra acogedora, entre luces, sombras, y una copa de vino... una experiencia para siempre... detalles, miradas, gestos.
Lo que más me gusta es su sonrisa, y ya desde antes de conocerle era lo que más me gustaba. Supongo que es que si sonríe, es porque está feliz, y eso es lo que a mí ha pasado a importarme más que nada en mi vida.
La vida es un camino difícil. Está lleno de obstáculos. Nunca sabes lo que pasará. Pero tampoco nunca había tenido esta certeza de que la vida me ha cambiado complementamente, ÉL la ha cambiado completamente. He aprendido a querer, he encontrado algo que complementa todo lo que me faltaba en la vida para afrontarla, y sin él ya nada es lo mismo.
La certeza es la convicción de que no sé cuándo, cómo o dónde... pero que el destino, o como queramos llamarlo, es estar juntos. Tenemos pendiente crear un mundo nuevo, para nosotros, en el que ser libres de la mano de un acompañante de camino imprescindible ya.
Gracias por el viaje, y por el resto de días y de noches juntos.
Ays, que me pongo tierna, y lo que no es tierna.
El Blog
Con sus momentos altos, con sus momentos bajos; la verdad que me está reportando un entretenimiento y una canalización de creatividad importante. Agradezco mucho a todos aquellos que leen (ocultos de mierda, sé que estáis ahí, agazapados! XD), que comenten y que se pasan por aquí de vez en cuando. Es una alegría, de verdad. Pronto contaré por qué comencé a escribir este blog y por qué es importante para mí. Intentaré que las musas me visiten más amenudo :)
Eso sí, la soledad es jodida a veces y me conduce a cierta saturación de ordenador... pero aquí está, encendido... he estado meses que apenas le miraba, pero he vuelto a él, supongo que me hace compañía.
Otras veces me canso y le apago, y como dice la canción “miro entre mis recuerdos” fotos de lugares que alguna vez visité y a los que me encantaría escaparme... fotos de amigos casi olvidados, de seres queridos perdidos y muy, pero que muy añorados... leo incansablemente, escribo mucho, pienso demasiado. Olvidemos...
El resto, la vida mundana, el trabajo... ha ido bien, con su inestabilidad característica. Los deseos de independizarme son crecientes, estoy ojeando pisos como quien va al Zara a "mirar" cuando aún no ha cobrado. La carrera me gusta, aunque estoy algo desmotivada para estudiar. El trabajo va mejor, nuevas compañeras con las que me llevo muy bien, e ideas. De salud... regular, para variar.
Último día del año. No voy a hacer nada especial porque este año no hay plan apetecible. Será la primera Nochevieja y el primer cumpleaños que paso sola en varios años. Pero no pasa nada, chavales, soy una mujer moderna (esto me lo repetiré mañana cien veces, a ver si así me lo creo). Me gustaría estar animada y mañana por la tarde plantarme un nuevo peinado, maquillarme, estrenar algún vestido, algunas botas de tacón, e irme a pasear. Pero estaré en casa. Estaré con mi familia, hablaré con Él, veré alguna película y... poco más. Intentaré despertarme de buen humor el día 1, y si no... pues otro día :)
Feliz año nuevo a todos, nos leemos!